El libro “The True Secret of Writing: Connecting Life with Language”, de Natalie Goldberg tiene varias consignas de escritura, entre ellas esta:

Contá tu historia de (o tu relación con) cualquiera de estos temas: el sexo, la alegría, el café, la desilusión, el desierto, los postres, estar en problemas, irse, plantar tomates, la soledad, la tristeza, la vergüenza, la seguridad.

Eligí uno de los temas y comenzá a escribir... Pero antes te invito a que leas lo mío.

Yo elegí: la soledad.

Qué es la soledad? Yo creo que más que estar solo, la soledad es sentirse solo.
Uno puede tener a mucha gente a su alrededor, y puede sentirse completamente solo igual. También uno puede estar sin nadie a su alrededor y sin embargo no sentirse solo porque siente su propia compañía y le basta. Quizás esto último suene raro para algunos, y quizás lo sea, pero eso me pasa a mí la mayoría del tiempo.

Yo puedo estar solo por mucho tiempo y no sentirme verdaderamente solo. No siento esa necesidad de que alguien esté conmigo. Aunque eso no significa que sea un antisocial que no quiere relacionarse con nadie y que por eso vive en su propio mundo alejado del resto de la humanidad. Al contrario. Creo que si uno puede relacionarse bien con los demás y crear relaciones sanas, y compartir momentos buenos con otros, debería poder hacer lo mismo consigo mismo. De hecho creo que ese es el primer paso para lo otro.

Llevarse bien con la soledad es sinónimo de quererse y llevarse bien con uno mismo. Y es que no hay mejor compañía que uno mismo. La única persona que nunca te va a dejar sos vos. Asi que qué mejor que quererte a vos mismo y estar contento y satisfecho contigo mismo, con lo que hacés, con lo que pensás, con lo que sentís, con lo que soñas, con lo que amás. Con tu vida.

Que no me sienta solo estando sin nadie, no significa que ese sentimiento de soledad no exista en mí. Existe, pero se siente de otra manera. Se siente a compañía. Cuando nadie está a mi alrededor, la soledad está ahí conmigo. Esa es mi relación con la soledad. Una relación rara sin dudas. Algunos dicen que la soledad se puede volver adictiva.. será?

La soledad puede llegar a ser una buena compañía, e invitar a la creatividad a hacernos compañía a ambos. Yo por ejemplo necesito estar solo para escribir, necesito estar solo en mi mundo tratando de encontrar esa chispa que hace que todo fluya y que no me dé cuenta que estuve escribiendo tanto.. También necesito estar solo para pensar, reflexionar sobre la vida, y sobre mí vida. Necesito estar solo para sentirme más cerca de mí. Necesito a la soledad como necesito estar con la gente que quiero. Así que la soledad tiene un papel importante en mi vida, y yo le doy las gracias.

A veces es importante estar solo para conocerse y entenderse más a uno mismo, a los demás y a todo lo que nos rodea. Por eso creo que no hay que sentir a la soledad como un vacío, sino como una compañía. Al fin y al cabo es eso, porque está ahí con nosotros. O no?

Así que benditos sean aquellos que no temen a la soledad y que no se asustan con la propia compañía.