Hace poco tuve una pesadilla después de muchísimo tiempo. Soñé que había una guerra, que yo y mi familia nos ocultamos en un refugio cual Ana Frank, y que mi perro murió accidentalmente, y eso fue lo que más me dolió. Me desperté angustiado y fui rápido a abrazarle.

Olvidar un sueño es más fácil que olvidar una pesadilla, porque una pesadilla nos afecta más emocionalmente e incluso puede hacer que despertemos con un susto y que tardemos un poco en reaccionar. Hace mucho que no recuerdo mis sueños, y tampoco recuerdo haber tenido muchas pesadillas en los últimos años.

Cuando tenía 13 o 14 años mas o menos durante mucho tiempo siempre tuve un mismo tipo de pesadillas. Hasta ahora recuerdo casi todas las pesadillas porque esa serie de pesadillas tuvo varios capítulos bastante desagradables.

Siempre soñaba que corría a toda velocidad para escapar de algo o alguien que intentaba atacarme, y al final terminaba arrojándome yo mismo desde algún precipicio, edificio, puente, y todo tipo de lugares lo suficientemente alto como para no sobrevivir a la caída.

Eso se repitió constantemente y por mucho tiempo hasta que un día de la nada dejé de tener pesadillas. Así como tuve una etapa de sueños recurrentes en los que siempre soñaba con algún artista que admiro y terminaba dándoles abrazos, así también tuve mi etapa de pesadillas recurrentes en las que siempre acaba mal en mi fallido intento por salvarme.

Vos también tuviste alguna etapa de pesadillas recurrentes? 
Agarrá bolígrafo y cuaderno y a anotar.


Este disparador forma parte del proyecto de escritura 30 días de escribirme del blog de escritura de Aniko Villalba. El proyecto consiste en escribir todos los días usando 1 disparador creativo por día durante un mes. 


Mirá todos mis escritos sobre este proyecto acá, y las instrucciones de cada disparador acá.