Amo este disparador. Los 7 anteriores me gustaron bastantes porque rápidamente lograron disparar mi creatividad y me hicieron sentir la necesidad de escribir. Este también, pero este me parece especial porque se trata de fotografía, una de mis pasiones.

Apenas leí el título y fui corriendo a abrir el cajón de fotos de mi mamá. De un tirón quité una decena de álbumes amarillos y los tiré en la cama. Empecé a hojearlos una vez más.

Fotos del día de mi nacimiento, de mi primer cumpleaños y de los posteriores hasta que tenía 12. Fotos de mi hermano con chocolate derretido por toda la cara y las manos, mis primeras mascotas, con mis primos jugando en el parque que tenía en casa. Fotos de los viajes que hizo mi mamá a Panamá, Perú, Bolivia, Argentina, Chile y Uruguay por trabajo o de vacaciones con amigas. Fotos de nuestros viajes familiares repetitivos a Buenos Aires, y del día que conocimos las Cataratas de Iguazú.

Amo ver fotografías y recordar. Lo especial de la fotografía es que logra mantener momentos plasmados para recordarlos por toda la eternidad.

Hace unos días atrás decía que una de las cosas que hago para escapar es recordar mirando fotos y recordando momentos que viví en el pasado o imaginando cómo fueron esas personas que no conocí o esos lugares y momentos que no me tocaron vivir.

La consigna de hoy se trata justamente de eso, de elegir una foto del cajón y de escribir lo que estaba pasando fuera de ese espacio capturado. Que mejor ejercicio para imaginar y usar la creatividad tratando de responder algunas preguntas como por ejemplo: ¿qué estaba pasando fuera del cuadro? ¿Quién sacó la foto? ¿En qué circunstancias? ¿Qué pasó unos segundos después de esa foto? ¿Qué pasó unos segundos antes? ¿Cuál fue el camino del fotógrafo para llegar a capturar esa imagen? ¿Qué pasaba alrededor suyo mientras él apretaba el botón?. Inventá una historia a la vez que dejás que la foto te cuenta la suya.

Yo elegí esta foto. Es una foto que fue tomada por mi mamá hace mas o menos unos 30 años. La nena que aparece con su oso se llama 'Lucía' y mi mamá la cuidaba cuando se fue a vivir a Buenos Aires y trabaja en la casa de unos italianos. Mi mamá recuerda que tomó esta foto pero no recuerda nada de ese día, así que voy a partir desde cero para inventar algo incluyendo el resto de las personas y nombres:

Lucía y Osi


Lucía tenía 2 años. Era un sábado de mañana y estaba aburrida porque sus hermanos ya no querían jugar con ella. Entonces Lucía agarró a su oso Osi y salió con él a mirar la ciudad desde el balcón del departamento.

Lucía tenía un vestido nuevo color celeste que le acaba de poner mi mamá porque dentro de un rato iban a viajar a casa de sus abuelos para festejar el cumpleaños 64 de su abuela.

Mi mamá trajo su cámara y le dijo que quería quitarle una foto. Lucía no hizo el menor intento de posar, y simplemente se quedó tal y como estaba abrazando a su oso mientras mi mamá se inclinaba hacia adelante en una pose rara para quitarle la foto.

Al fondo se escuchaba la voz de la señora Ada gritándoles a sus hijos para que se vestieran rápido, porque ya tenían que salir, que ya tuvieron que haber salido hace media hora, que iban a ser los últimos en llegar y que más les valía que el resto de la familia todavía no se haya sentado a comer. En eso el señor Carlo le dice a mi mamá que el ya se iba a quitar el auto del estacionamiento y que les esperaba en la salida.

Mi mamá le dijo que Lucía que ya se tenían que ir, Lucía se levantó de golpé, y por la pose en la que estaba sentada y el movimiento brusco que hizo para levantarse, se le soltó uno de los prendedores de su guillermina de cuero, por lo que acabó llevando esos zapatos de charol beige que tanto odiaba a su corta edad.

Ese día Lucía llevó a su oso Osi de viaje por primera y última vez. Ella iba sentada en el regazo de mi mamá mirando por la ventana, y cuando estaban cruzando una avenida de puentes entrelazados, a mitad del puente de arriba, a Lucía se le ocurrió que a Osi le iba a gustar disfrutar de tanto viento fresco. Entonces Lucía quitó a Osi por la ventana y en un segundo Osi se fue volando y cayó al puente de más abajo. Facundo, uno de los hermanos de Lucía gritó 'noooo! chau oso!'. Lucía se quedó muda y paralizada sin saber que pasó ni qué hacer. Mi mamá estiró el cuello y miró hacia bajo, y lo último que supo de Osi fue que terminó siendo aplastado por un auto rojo que iba a toda velocidad.


Andá a abrir el cajón, elegí una foto e inventáte una historia!

Este disparador forma parte del proyecto de escritura 30 días de escribirme del blog de escritura de Aniko Villalba. El proyecto consiste en escribir todos los días usando 1 disparador creativo por día durante un mes. 


Mirá todos mis escritos sobre este proyecto acá, y las instrucciones de cada disparador acá.