En este post del blog de la escritora e ilustradora genia Keri Smith hay '100 ideas' para escapar: desde salir a caminar hasta ilustrar el concepto de la simplicidad. Es un gran listado de actividades para pasar el tiempo, escapar, usar la creatividad, o simplemente elegir un número al azar y hacer algo cuando no sabés qué más podés hacer.

Yo elegí la número 84: Escribí una lista de todas las cosas que hacés para escapar.

Acá está mi lista:

1. Escuchar música: mi forma de escape favorita. La música hace que me pierda en otro espacio y tiempo porque realmente me transporta y me ayuda a escapar en cualquier momento o de cualquier situación. No puedo salir de mi casa sin llevar auriculares, y si me olvido me siento culpable por el resto del día. Sí, hasta ese punto.

2. Escribir: cuando escribo me conecto más conmigo mismo porque soy consciente de mis pensamientos, de mis sentimientos, de mi yo, de lo que estoy escribiendo en ese momento, como ahora. Eso hace que me desconecte por un rato (o por mucho) de todo lo que me rodea. Sin duda una buena forma de escapar y hasta más productiva que la anterior, y además hay muchas razones más por las cuales escribo.

3. Leer: leer transporta. Abrir un libro es sumergirse en otra dimensión, en otro mundo, en la historia. Leer es una verdadera forma de escapar que nos hace vivir todo tipo de historias de las que de otra forma no podríamos ser parte. Cuando me doy cuenta de que ya es la 3 de la mañana y yo sigo leyendo, ahí me doy cuenta que un libro realmente es una de las mejores formas de escapar, y además la forma más productiva de todas.

4. Dormir: creo que no hace falta que explique por qué.

5. Planear: puedo pasar horas y horas planeando futuros viajes por ejemplo. Averiguo sobre un país, sobre puntos turísticos, sobre los no tantos, sobre el cambio de moneda, sobre el idioma que hablan, sobre sus lugares increíbles. Busco blogs de viajeros, leo sus experiencias y consejos, leo los comentarios de sus lectores, comento. Entro a buscar gente de ese país o ciudad que ofrecen sus casas en Couchsurfing, me imagino cómo sería vivir unos días ahí. Busco precios de hostales en Booking, averiguo el precio de las comidas y algunas cosas. Veo que hay para comer, para mirar, para hacer. Hago un mapa del lugar y dibujo un recorrido que quiero hacer. Creo una carpeta en mi computadora y voy guardando fotos, enlaces, información. Ya había contado cuál es una de mis obsesiones. 
 
6. Mirar: soy una persona visual, me gusta gastar tiempo mirando, ya sea un atardecer, una película, un documental, un concierto, un videoclip, una entrevista simpática, a la gente caminando por la calle o la que sube al colectivo, etc, etc. Últimamente ando mucho por Instagram mirando fotos de edificios, paisajes, fotocharcos, gatos, etc. También me gusta prestarle atención a los pequeños detalles cotidianos que a veces pasan desapercibidos.

7. Viajar: no viajo tanto como quisiera, pero las veces que lo hago me ayuda a salirme del resto de los días. Viajar es escapar en busca de uno mismo y de otras cosas. Viajar sana, libera, y nos hace felices.

8. Recordar: me gusta recordar. Recordar un viaje, recordar un momento, recordar un viejo amigo, recordar viejos tiempos. Me gusta poner todos los álbumes viejos sobre la cama y ir mirando todas las fotos una por una. Algunas fotos son como vivos momentos que los recuerdo claramente, y otras son fotos que ayudan a recordar o imaginar cómo fue un momento o una persona o un lugar.

9. Limpiar: esta siempre fue una de mis formas de escape, y es la más rara de todas. Cuando algo me hace sentir mal o cuando tengo un pensamiento negativo corriendo por la cabeza, me entran ganas de limpiar. Limpio, ordeno, arreglo, remiendo, tiro, pierdo, encuentro. Esto me puede pasar en cualquier momento. A veces por ejemplo puedo decidir ordenar mi pieza después de mucho tiempo a eso de las 9 de la noche. A veces necesitamos escapar en cualquier momento.

10. Este blog.


Y a vos qué te gusta hacer? Qué hacés para escapar? 
Agarrá un cuaderno y armá tu lista.