Para qué pensar más lejos. Amo mi casa. Amo esta construcción tan rara e imperfecta, mal construida, la que no siguió los planos iniciales y terminó siendo un conjunto de cuartos separados y a la intemperie.

Amo tener que cruzar corriendo a la cocina en los días lluviosos, y tener un espacio separado del resto de la casa para mí solo cuando necesito estar solo. Amo tener que cruzar corriendo del baño a mi pieza en los días de frío.

Amo estar en mi casa. Tengo un espíritu viajero que me hace soñar con dejar todo lo que conozco y salir a recorrer el mundo, pero a pesar de eso a veces soy demasiado hogareño. Me gusta la quietud, la tranquilad y la seguridad que siento al estar acá. Amo mis cosas aunque cada vez aprendo a despegarme más de ellas.

Amo mi cuarto a pesar de sus paredes húmedas. Amo el olor a tierra del patio del fondo, y amo ver tantas plantas y los atardeceres mágicos desde la terraza.

Creo que aunque alguna vez me vaya, siempre voy a querer volver. Mis raíces están plantadas acá y mis recuerdos están impregnados en estas paredes.

Acá pertenezco, y a veces eso me asusta, y por eso a veces siento que me tengo que ir.



Este disparador forma parte del proyecto de escritura 30 días de escribirme del blog de escritura de Aniko Villalba. El proyecto consiste en escribir todos los días usando 1 disparador creativo por día durante un mes. 


Mirá todos mis escritos sobre este proyecto acá, y las instrucciones de cada disparador acá.